17 de marzo, Día Mundial del Sueño
Unos días antes del cambio horario, que tendrá lugar el día 26 de marzo, cuando toca adelantar los relojes para entrar en el horario de verano, hoy, 17 de marzo, se celebra el Día Mundial del Sueño, cuyo lema este año es “El sueño es esencial para la salud». Y así es, ya que durante el mismo, se producen cambios hormonales, metabólicos, bioquímicos y en la actividad mental que son esenciales para que nuestro cerebro se recupere y funcionemos adecuadamente durante el día. El sueño es, por tanto, un proceso necesario para vivir; afecta a las funciones diarias y es una necesidad esencial para el bienestar físico, mental y social de la persona. Por este motivo, en Ibermutua nos sumarnos a la conmemoración de este día, que está promovida por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño con el fin de sensibilizar acerca de la importancia de dormir bien, promover los beneficios que éste tiene para la salud y el bienestar personal y prevenir y manejar los trastornos del sueño.
¿Cuántas horas es necesario dormir? ¿Sabes que con las horas adecuadas de sueño nuestra calidad de vida mejoraría notablemente?
Según explica la Dra. Pilar Basurte, especialista en Neurofisiología Clínica de Ibermutua, las necesidades individuales de sueño varían ampliamente, además las personas dormimos menos a medida que envejecemos y el tiempo medio se acorta progresivamente, desde las 16 horas de un bebé, a las 8 horas de un adulto joven e incluso menos en una persona de edad avanzada.
Así, las necesidades básicas de sueño en un adulto, para mantener las funciones, se sitúan sobre una media de 4 ó 5 horas de sueño cada 24 horas, el resto del tiempo que dormimos contribuye a mejorar nuestro bienestar y mayor calidad de vida, de modo que en una media de 8 horas podría encontrarse el punto óptimo de descanso, aunque es importante matizar que estas necesidades van a variar en cada persona e incluso en la misma persona, según las circunstancias.
En este sentido, la Dra. Basurte señala que podemos afirmar que las horas necesarias de sueño son aquellas que nos permiten estar bien durante el día sin sentir somnolencia hasta la noche siguiente y recuerda, además, que el sueño que debe tener 3 elementos fundamentales, que son no sólo la duración, sino también la continuidad y la profundidad suficiente para ser verdaderamente reparador.
¿Sabías también que casi 1 de cada 2 adultos en nuestro país no tenemos un sueño de calidad?
Según los expertos, el 40% de las personas tiene problemas de sueño en alguna etapa de su vida y un importante grupo de la población los padece de forma habitual. De hecho, la Sociedad Española de Neurología estima concretamente un porcentaje del 48% en los adultos y nada menos que el 25% en la población infantil… Además, en torno a un 50% de la población tiene problemas para conciliar el sueño y un 32% se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador.
En la población trabajadora son muy frecuentes los trastornos del sueño y éstos repercuten en la salud, en la calidad de vida y en el rendimiento de las personas que los padecen. Además, las consecuencias que traen consigo están directamente relacionadas con los accidentes de trabajo, especialmente en aquellas profesiones o actividades que requieren concentración, atención y rápida capacidad de reacción para desarrollar el trabajo en condiciones de seguridad, tanto para el propio trabajador como para las personas que lo rodean. Tal es el caso, por ejemplo, de los transportistas, conductores, pilotos y mensajeros, los trabajadores que manejan maquinaria pesada o dotada con elementos afilados y cuchillas, aquellos que trabajan con sustancias peligrosas o los que desarrollan su actividad en altura.
¿Y qué ocurre si hay alteraciones del sueño?
A la larga, esta situación puede generar problemas serios de salud, además de estar detrás de accidentes de trabajo, de tráfico e incluso domésticos como consecuencia de sus manifestaciones clínicas, principalmente el exceso de sueño durante el día y sus efectos en la capacidad de atención y concentración. Entre las enfermedades asociadas a los trastornos sueño, destacan, entre otras, la hipertensión arterial, continuos dolores de cabeza, problemas cardiorrespiratorios, depresión, etc., sin obviar la repercusión en la calidad de vida y en las relaciones sociales, laborales y familiares de las personas que los padecen.
En Ibermutua contamos con Unidades del Sueño, un servicio especializado en la evaluación y diagnóstico de los pacientes con trastornos del sueño, formado por un equipo multidisciplinar compuesto por neurofisiólogos, internistas y personal de enfermería. Puedes ampliar información sobre este servicio en la página web y en el vídeo sobre la Unidad del Sueño de Ibermutua.
Consejos para mejorar tu sueño
Si tienes problemas para dormir, en este enlace, publicado en este mismo blog, puedes consultar algunas recomendaciones generales que pueden ayudarte a conseguir una buena noche de descanso.
¿Y con vistas al cambio horario?
Como es normal, los expertos señalan que dormir una hora más o menos puede afectar al descanso y causar desajustes en las personas, especialmente en los más mayores y en los más pequeños, así como los profesionales que trabajan a turnos o tienen profesiones de riesgo. Es cierto que es un problema pasajero similar al famoso Jet Lag que sufrimos al viajar en avión y atravesar de golpe varios husos horarios. Pero lo cierto es que puede provocar dificultad para conciliar el sueño, somnolencia, cansancio, irritabilidad o falta de concentración durante unos días. Por eso, para intentar aliviar estos síntomas, se recomienda hacer una transición marcada desde el final del día hasta el momento de irnos a dormir, poniendo límites al tiempo de las actividades para que el cerebro se relaje y pueda aparecer el sueño. Es recomendable también acostarse solo cuando tengamos sueño y sobre todo mantener una hora regular de levantarnos, y exponernos a la luz del día para activarnos.
